Asomado a la ventana.

Desde aquí veo el mundo correr


Desde mi ventana veo todo el mundo correr, mi vecina sacar su perro mientras mira casualmente a la casa de al lado a ver si logra ver algo que la sorprenda y haga de su día una historia, también logro ver aquel chico que lucha con ser un poco mas delgado, corre y corre, pero no se deja vencer, veo aquella  chica en bicicleta que no le envidia nada a nadie, puede que su apariencia sea privilegiada pero me asombra que no mira a nadie, tal vez tiene miedo de encontrar a alguien igual que ella, en fin, la vanidad no es pecado… asomado en mi ventana veo aquella vendedora de verduras que lucha constantemente con este sistema económico que no nos deja avanzar y en especial a ella, pero que aun así no se siente derrotada, tiene motivos para seguir adelante, todos los tenemos. Asomado en mi ventana veo amanecer, atardecer y oscurecer, ya conozco cada nube, cada forma, cada posición del sol, creo que no es malo, antes ya era un chico que no salía mucho, solo que ahora no lo hago por gusto, sino por obligación, a los seres humanos no nos gusta que nos obliguen a  nada, pero a todo hay que sacarle provecho, en aquella ventana he conocido mas de las personas que nos rodean que saliendo a interactuar con cada uno de ellos, he conocido más de mismo.


Asomado a mi ventana siento que en ocasiones se detiene el tiempo, que ya no me da hambre, que a veces pierdo el sueño, me detengo a pensar en mi familia, que estarán haciendo, es algo agotador,  sentir miedo en medio de todo esto nos hace recapacitar, bueno no ha todos; asomado a mi ventana también veo pasar al señor que no cree que cabe la posibilidad de que después de ese paseo nada será igual en su vida, el chico que le grita que se acomode el tapabocas y es que me da un poco de risa, la gente es curiosa y su mente maravillosa, pero ese carácter rebelde que algunos tienen no les queda bien, así se me pasa el día y las noches también y es que conozco mas de la vida de mis vecinos de lo que me debería importar, eso me causa gracia, conozco cada grieta, cada desgaste, noto cada gano de polvo nuevo en la superficie de mi ventana… creo que me estoy volviendo loco o eso pienso por un instante cuando me detengo a pensar en ello, al final me doy cuenta que no estoy loco, solo tengo demasiado tiempo para pensar en cosas que otros no prestan el mínimo de atención.


Asomado en mi ventana me doy cuenta de que la vida sigue y que a pesar del temor luchamos por un mañana, soñando con salir a caminar, hacer la fila en el cine, sentarnos en el parque a tomar café con nuestra mejor amiga, ir al antro y no saber a que hora llegamos a casa, bueno eso ultimo es hipotético o no aplica en mí, tenía que aclararlo, mejor me quedo con el café. Asomado en mi ventana reconozco que soy un ser humano, que sufro en silencio y sonrió en sociedad, que no confió fácilmente y que prefiero un día de series a una  hora de ejercicio, pero esto no significa que sea malo, perezoso, tan solo soy diferente, todo el mundo es feliz con la herramientas que tiene, todos deberíamos tener una ventanita en donde podamos sentarnos a tomar café, ver la gente pasar, tomar aire, pensar, leer, ver anochecer, soñar  y seguir viviendo esperando un nuevo amanecer.


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